viernes, 15 de mayo de 2009

Nuestra Fuente Santa

( La Fuente del Cristo, protagonista de esta entrada, en un día de mayo)

Y como no podía ser de otra manera, en un pueblo cuyo entorno es tan sanador, hay también una fuente-que-ayuda. Es la llamada “Fuente del Cristo”, que está junto a la Iglesia del Cristo, ese pedazo edificio que destaca en el paisaje tabuyano y del que algún día también hablaré.

A esta fuente la llamo (en el título de esta entrada) fuente santa. Puede que a algunos esto les parezca exagerado, pero tengo mis razones. El agua aflora desde la tierra y se recoge en un hueco excavado en ella, desde el cual mana lentamente hacia fuera. Dicen que tanto el caudal como la temperatura y condiciones del agua se mantienen estables todo el año, haga frío o calor, haya sequía o no. Hace unos pocos siglos se construyó alrededor una pequeña estructura con tres arcos en cuyo interior queda recogida la fuente. De este modo, destaca en el paisaje y cualquier persona que visite la iglesia, si es mínimamente curiosa, se acercará hasta ella para ver qué es. Allí, en las paredes de piedra, hay dos inscripciones ya muy borradas por la erosión. Gracias a un cartel explicativo que se puso al lado, podemos leer esto:
Que esta fuente del Cordero Santísimo de los Milagros lave tanto a los puros como a los impíos. Año del Señor de 1710”
Y luego, en otra inscripción: “Ayuda a todas las almas. Josefa Dávila Rodríguez”

Vaya…¡he aquí una fuente sin remilgos! He aquí un lugar que es para todos y que no hace distingos entre buenos o malo. Nada de los malos castigados y al vertedero, con los bichos feos, y los buenos al cielo, con nubes limpias de color rosa. No, esta fuente se propone como un lugar de limpieza, ayuda y bien para todos. O sea, esta fuente intenta ser una especie de mini-cielo para "todas las almas”, sean como sean y de las creencias que sean…

Lo veo muy interesante, pues me parece que la bondad y generosidad de la fuente, o de aquellos que pusieron esas inscripciones ahí, era mayor que la de la mismísima iglesia a cuya vera está. Pues, con perdón, la doctrina eclesial siempre ha sido la de crear grupos de buenos y malos, premiados y castigados, sobretodo en los siglos pasados. Entonces, eso es para mí una Fuente Santa: un lugar que ayuda a todos bajo la premisa de “haz el bien sin mirar a quién”. Y eso es lo que también lo que hacen los santos, ¿no?. Por lo menos los de verdad.
Pues bueno: mira por dónde, en este pueblo tenemos una Fuente Santa, un lugar abierto a todos del cual mana agua buena.

Sí, ya sé, el agua es santa en general, y si nos ponemos a hablar de pureza y luminosidad, nada iguala a las fuentes que hay en el monte y que aún permanecen intocadas, en estado salvaje. Sin duda esa agua es medicinal por encima de todas, y sienta bien como la que más. Pero la Fuente del Cristo está marcada con esa intención de “limpiar” y “ayudar a todos”, con lo cual en cierto modo lleva eso consigo. Además, tiene la ventaja de estar en el pueblo, a mano, cercana y fácil. ¡No todo el mundo puede permitirse el lujo de andar monte arriba para disfrutar de una buena fuente!


Hay en el mundo Fuentes Santas famosísimas, como por ejemplo la de Lourdes. La de Tabuyo es mucho más humilde y anónima, aunque debió de tener mayor fama en su tiempo, o no la hubieran llamado “del Cordero de los Milagros". Supongo que el Cordero Milagroso es el Cristo (pues a Cristo se le llama también “Cordero de Dios”), y que se refieren en este caso a la imagen del Cristo Crucificado que hay dentro de la iglesia mayor, imagen que, a su vez, también tiene fama de milagrosa. Me parece que no hay constancia en ningún lugar de si hubo milagros o no los hubo en la Fuente del Cristo, pero en todo caso creo que lo que sí ha hecho esa fuente es lo que su inscripción dice: Lavar a todos los que a ella se han acercado…si es que venían con esa intención, la de limpiarse.

Ahora habría que ver a qué “limpieza” se refiere la inscripción. Yo opino que se trata de una limpieza más grande y sutil que la de las manos o los pies. Seguramente se trate de una “limpieza del alma” o, como hoy está de moda decir, una limpieza “de energías”. De otro modo, la segunda inscripción no hubiera dicho “Ayuda a todas las almas”. Una fuente que aparece manando de la tierra sobre la cual hay una iglesia edificada, no podía ser tan simplona como para lavar solo la porquería visible. No, una fuente así ha de haberse tenido por “ayudadora” porque seguramente se le atribuía un poder de purificación espiritual (o, insisto, como dicen hoy purificación “de energías”)

Personalmente no me atrevo a asegurar si la Fuente del Cristo obraría semejante milagro como la “limpieza” de la mugre que recubre el alma del malo más malísimo que uno se pueda imaginar…pero si sé que el lugar es agradable, pues invita a la tranquilidad. Y a las flores les gusta mucho, por algo será.

(Diminutas margaritas, amigas de la fuente, floreciendo en el prado alrededor de ella)
Es curioso contemplar, en semanas como ésta, como sólo crecen las velloritas (margaritas diminutas rosas y blancas) alrededor de la iglesia y de la fuente, y no en el resto del prado. Supongo que debe haber una explicación bioquímica, pero sea como sea la presencia de la verde hierba salpicada de flores, y la panorámica abierta sobre parte del valle del Duerna que se puede disfrutar desde la fuente, infunden algo así como una luminosidad especial, un optimismo. Para mí, es buen lugar para sentarse un rato y charlar con alguna amistad…
Pero no voy a terminar esta entrada sin hablar de otra leyenda que rodea a esta fuente, aunque no aparece en las inscripciones. Y es que se dice que beber de su agua favorece la fertilidad…Al menos así me lo contó Carmina, quien a su vez lo oyó de otros, y sabe de alguna historia en la cual se cumplió tal expectativa. No sé de dónde surge este rumor, ni desde cuándo han acudido a la fuente, tal vez medio de tapadillo, algunas mujeres que deseaban quedarse embarazadas sin lograrlo, pero ahí queda dicho, para quien le interese. A mí me parece que a los que vivimos aquí no nos hace falta este “santo remedio” para embarazarnos, pues la fuerza que tiene esta tierra y el entorno son más que suficientes, pero para los que viven lejos, en ciudades donde uno se “ensucia” mucho…Bueno, ir a una fuente que “limpia” es una estupenda manera de prepararse para la venida de un hijo o hija. A fin de cuentas, ¡va a formarse dentro del cuerpo! Así que si está “limpio” en todos los sentidos, mejor.

Para acabar, quiero agradecer a Josefa Dávila Rodriguez, que en paz descanse, la buena idea que tuvo al pagar y mediar para la construcción de la estructura que ha conservado y protegido a la fuente, manteniéndola en funciones, sana y salva hasta hoy. No sé nada de ella, ni si vivió aquí, pero quiero creer que esa mujer tenía un espíritu noble y generoso como el que manifiesta en la simple inscripción que aparece junto a su nombre: “Ayuda a todas las almas”. Y no puedo menos que unirme a su deseo, para que hoy, como ayer, “así sea”. Ojalá en Tabuyo siga habiendo almas grandes y generosas como las de aquella mujer y otras personas que, hoy, siguen manteniendo vivo y en pie un espíritu de acogida, una apertura de miras, y esa gran generosidad…

Y eso es todo, que no es poco. Otro día más…

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