miércoles, 22 de agosto de 2012

Dolor

Queridos lectores, no tengo palabras para lo que está sucediendo estos días. Ayer telefoneé a casa de unos amigos de Tabuyo y cuando me dijeron cómo estaba la cosa, me puse a llorar y ya está, ya no he salido de ahí. No puedo procesar una desgracia tan inmensa. Y si a mí me cuesta, ¿qué podrían decir, o sentir, los que viven en ese lugar? Mis antiguos vecinos, ¡cuánto me estoy acordando de ellos!...

Pero me ha llegado esto al correo, de parte de un lector de Madrid. Son unos versos que expresan su dolor ante esta tragedia, y tal y como es su deseo, lo comparto. Es un granito de arena, que también da idea de la cantidad de personas que, en la distancia, sufren con los Hijos del Teleno y les apoyan en la distancia.

" Estimada Marta, hasta Madrid llegan el clamor de las llamas de vuestros montes, te adjunto de poemas, por si quieres insertarlos en vuestro blog, "Los hijos del Teleno"
Un saludo afectuoso:
José Manuel García García (Josman)

EL INFIERNO DEL TELENO.

El Teleno, ayer majestuoso,
hoy, ardiendo, calcinado.
Brutal la mano del hombre,
criminalmente incendiario.
Los brigadistas en lucha
día y noche faneando,
sin regresar a su hogar
se muestran muy fatigados.
Héroes frente a las llamas,
viéndolo todo arrasado
sus familias en peligro,
casi sus pueblos cercados
y la fauna que agoniza,
hasta animales criando
desde el gorrión a la cabra,
desde la ardilla al caballo.

Una parte de la falda
del Teleno tan amado,
hoy es pasto de las llamas,
es el infierno alumbrando
esta noche leonesa.
Cuánta ruina desolando,
cuánta, vida, cuánto llanto,
cuánta riqueza al fuego
la resina chispeando
las lágrimas infernales
de este Agosto sofocado.
Ya los robles desnudos,
ya los pinos desgajados.

Leganés, 21 de Agosto de 2012

José Manuel García García (JOSMAN)         poejosman.blogspot.com



ARDE EL TELENO.


Arde el Teleno en tus ojos
castaños, la melancolía,
tristeza, sangra el monte,
todo parece una tea gigantesca
que pone el cielo en arrebol
nocturnamente tenebroso.

Hasta las mujeres sofocantes
van repriendo las llamas.
Los brigadistas se afanan
en la terrible vastedad.
Los animales todos, lanzan
un chillido de muerte
que inunda las conciencias.
Agoniza la vida a cada paso,
las voces rompen el horizonte.
Es León ardiendo en un Agosto
que se enfrenta al fuego
 
El Teleno azotado
pierde su misericordia
con las lágrimas del hombre
noble, que ve su tierra herida
muerta , cautiva, asada,
en la soledad de los pinares
sagrados, ardiendo por la mano
-presunta criminal -del hombre.


Leganés, 22 de Agosto de 2012

José Manuel García García (JOSMAN)

3 comentarios:

poejosman dijo...

Gracias Marta y a todos los hijos e hijas del Teleno, por dejarme expresar mis sentires.

JOSMAN.

Rocío Abajo Carro dijo...

Muchas gracias amigo Manuel por tus hermosos poemas. Gracias también por darme ánimos en estos días tan horribles. Eres un gran poeta y un gran amigo. Marta. Gracias a tí también. Marta me consta que al igual que yo y la gente que amamos esas tierras también lo has pasado mal, imagino que lo mismo le habrá sucedido a tu pareja Ruben. En Tabuyo del Monte pasaste unos años de vuestra vida. Uriel fue concebido y nacido en Tabuyo del Monte, el es hijo de Tabuyo del Monte y a vosotros os considero parte de allí también. Tu Marta conoces esos montes tanto como la gente que ha vivido toda la vida en el pueblo, los amas tanto como nosotros. Marta los disfrutabas mucho y te empapabas de toda su belleza, entiendo que lloraras por la impotencia de verlos devastados por las llamas, yo también llore y sentí mucha impotencia por estar lejos y no poder hacer nada para ayudar. !Muchísimas gracias a los dos por vuestra empatía. Muchísimos Besines.

Marta de Paz dijo...

Pues sí, los días del incendio estuvimos pendientes en todo momento del desarrollo del asunto,con una mezcla de miedo, tristeza e impotencia. Ahora estamos en fase "duelo" (lo normal, supongo), aunque nos falta ir a Tabuyo para terminar de creernos lo que ha pasado, ver a la gente, despedirno de lo que fue y soñar con lo que podrá ser...algún día...

Y sí, el monte y el bosque eran para nosotros algo imprescindible y cotidiano. Yo salía todos los días a dar mi paseo, más corto o más largo, hiciera sol, lluvia, nieve o niebla. Pueden dar fe los vecinos, je, je, de que incluso con el niño nunca dejamos de salir un ratito, por mal tiempo que hiciera. Tengo muchas fotos de aquellos días, siempre con el bosque al fondo, y cuando las miro me dan nostalgia.

Afortunadamente los trocitos de bosque más cercanos a Tabuyo, lo que rodeaba al centro micológico, el tramo hasta la presa, etcétera, no ha ardido, así que por lo menos quedan esos pinos...

En fin, tengo los pensamientos desordenados, pero esto ha sido un shock, un trauma para todos. Lo superaremos cada uno a nuestra manera, pero las lágrimas y la sensación de impotencia no nos la quita nadie. Sólo nos queda apoyarnos mutuamente ante el desastre, estrechar brazos y...seguir.