viernes, 15 de mayo de 2009

Medicina Morada

(En estas fechas, el pasaje se pone morado...Aquí, vistas del Teleno desde los campos que hay detrás de la residencia de ancianos)

Esto va de otra de las plantas medicinales que más abundan en esta zona, y que en estas semanas destaca en el paisaje: el brezo. A pesar de que aquí vivimos rodeados de brezales, y de haberlos visto toda la vida floreciendo en primavera y otoño, seguro que casi nadie sabe que son medicinales…
(En la foto de arriba, brezo de flores de color blanco. Poco famoso será, pero es el más perfumado de todos. Ahora mismo es posible olerlo mientras uno pasea por los caminos. Probablemente es uno de los brezos que da más aroma a la miel que aquí se cosecha. A mí, visto de cerca, me parece una preciosidad...)

Hay varios tipos de brezo, pero en general tienen una composición química similar, con lo cual pueden usarse para tratar las mismas dolencias. De todos modos, el más conocido en farmacia es el que florece a finales de verano y setiembre, cuyo nombre científico es Calluna vulgaris y que aparece en la foto de abajo.

Se utilizan las flores, haciendo o bien una infusión con ellas, o hervidas a fuego lento durante cinco minutos. Sirven, por ejemplo, para tratar la diarrea, pues tienen un alto contenido en taninos (sustancias astringentes). También para tratar infecciones de orina, pues no sólo son diuréticos (es decir, aumentan el volumen de la orina, con lo cual acentúan la limpieza de los conductos urinarios), sino que además tienen sustancias químicas que actúan como desinfectantes urinarios. También se ha usado para ayudar a limpiar las arenillas y piedras del riñón. Y también es una planta ligeramente sedante, o sea que va bien para los nervios…

(Este brezo crece en matitas bajas y tiene flores muy pequeñitas. Es más humilde, pero no por ello menos hermoso...)

O sea que ya veis, aquí tenemos montes enteros cubiertos de medicina y ni lo sabemos. Y encima el panorama del brezo florido es tan bonito…Algunas personas, aquí, conocen la utilidad del brezo cortado para la confección de empalizadas y techados. Bien, pues ahora yo añado dos valores más a esta humilde planta que nos rodea: el medicinal y el paisajístico. Puede que por ninguna de esas dos cosas nadie nos pague un duro, porque la herboristería parece ir de capa caída y el brezo no es precisamente una planta de esas super famosas por las cuales se pelea la industria farmacéutica, y porque hasta el día de hoy nadie paga por ir a ver un monte de color violeta. Pero el valor existe igualmente y creo que es bueno conocerlo, para aprovecharlo y disfrutarlo uno mismo.

Y además quién sabe, a lo mejor en un futuro las cosas se valoran de otra manera. De repente muchas cosas pueden cambiar y vete a saber si algún día no habrá quien pague por pasar días rodeado de un paisaje lleno de flores silvestres, porque esto no será tan habitual. Y vete a saber si no se le puede dar fama al brezo…por ejemplo, como planta nuestra. En general nos fascinamos demasiado por los productos que vienen de muy lejos, porque nos parecen exóticos y por eso les otorgamos más valor, pero a veces sus cualidades no superan (o ni siquiera igualan) a las cualidades de lo que tenemos en casa.

De igual modo que se vende “Miel de Brezo”, y que es apreciada justamente por ser de brezo, podrían hacerse otros productos con el brezo. Se me ocurre, por ejemplo, jabón. En fin, se me ocurren mil cosas, todas con tal de valorar más la humilde vegetación que tenemos en estos montes, pues pienso que ésa es una asignatura que aún está pendiente: conocer más el valor de eso que se suelen llamar matas, hierbajos o hasta malas hierbas…

...

2 comentarios:

Danae dijo...

Que interesante! No tenía ni idea de que el brezo, además de hacer que se vean preciosas las montañas en primavera, tiene propiedades medicinales.
Se me ocurre que sería interesante organizar un coloquio sobre este tema..., ya sabes, vete preparando una clase que vamos todos a tomar notas, jeje.
Besines

Anónimo dijo...

Hola Marta! Quería apuntar que el brezo o "Urz", como se llama por esta zona, también fué utilizado por los romanos en los trabajos de minería. Lo colocaban formando un entramado en las zonas de lavado aurífero para que las partículas de oro se quedasen en el. Después lo quemaban y de las cenizas recogían el oro.
También se usó durante mucho tiempo para hacer carbón vegetal, y aún hoy en día se realiza artesanía con su madera. El brezo además tiene un valor añadido: ayuda a conservar la humedad del bosque, lo que favorece que en sus inmediaciones aparezcan mas setas que en zonas mas despejadas del suelo forestal.

Gran labor de divulgaciçon la tuya. Animo!!


Rafael, el Valenciano de Priaranza.