jueves, 3 de febrero de 2011

Finalmente...Nos vamos

Bueno. Lo veíamos venir desde hace casi un año, pero no ha sido hasta hace poco que lo hemos terminado de decidir y lo vamos asumiendo. Nos vamos. Con profundo dolor en el corazón, eso sí, pero nos vamos. Hace tiempo que quería escribir alguna entrada acerca de la emigración, consciente de que casi en todas las familias tabuyanas hay historias interesantes al respecto que me hubiera gustado escuchar, y porque quería oir cómo es eso de marcharse de un sitio en el que te encuentras estupendamente, salvo porque necesitas trabajar (o podríamos decir trabajar "más") Pero no he podido. Entre unas cosas y otras han ido pasando los meses y de repente se nos ha presentado una oportunidad que no podemos desaprovechar: a Rubén le han ofrecido un buen trabajo ...en Cataluña...y nos vamos.

Bueno. Hace unos días que lo quiero decir a la gente que conocemos más, pero me cuesta un montón. Voy a cuentagotas porque se me hace un nudo en la garganta, no encuentro fácilmente las palabras. Así que aunque ya lo saben algunas personas, si lo escribo aquí igual me desatasco. Me dará tanta pena irme. Recitifico: NOS dará tanta pena...Echaremos de menos estos caminos, estas gentes, el bosque, la sensación de vivir casi como en familia. A pesar de que no somos de muchas fiestas y nos prodigamos poco (nos gusta la tranquilidad por encima de todo), siempre se agradece el trato cercano, la amabilidad que aquí se nos ha dispensado en todas partes. En fin.

Hace un rato le decía a Luci que por lo menos esperamos venir de vez en cuando. Cuando el calor veraniego arrecie por aquellas tierras tarraconenses (un calor que conozco demasiado bien y a menudo me desespera), lo mismo nos acordamos de lo bien que se respira por aquí, con esa brisa del atardecer cargada de perfume de resina, el buen olor del pinar, y nos escapamos unos días. O en otoño, cuando todo está tan bonito. O en primavera, cuando el brezo florece...Pero cuando te vas, también has de ser realista y asumir que nunca se puede saber cómo va a transcurrir tu vida, y puede que pase un año, y dos, y...Lo dicho. Que nunca sabe. Por eso, mejor será guardar un buen recuerdo en el corazón, y no hacerse expectativas exageradas.

Pero no vamos a decir adiós para siempre. Eso sería, también, imaginarse lo peor y exagerar mucho. Lo más probable, y lo que deseamos, es que nuestra despedida sea sólo un "hasta luego", como aquí se dice, y poder volver aunque sea de visita. De todos modos a mí se me da bien volver a los sitios. Marché de Astorga siendo niña y volví por aquí hace 4 años. Ahora vuelvo a las mismas tierras de las cuales partí hace cuatro años. Mi vida a veces es extraña, casi un chiste. Nunca me imaginé que volvería a vivir justo allí, entre aquellos campos de almendros, olivos y viñas. Por eso, ahora me digo que esta vez no imaginaré que no voy a volver. Lo dejaré abierto. Lo dejamos abierto. La vida es demasiado larga como para predecir cuál va a ser el final de una historia y la nuestra, como pequeña familia de 3, no ha hecho más que empezar. Hoy vamos para allá, mañana quién sabe...En los meses más difíciles, hasta nos planteamos emigrar al extranjero, así que comparado con eso irse a Tarragona es casi como ir aquí al lado. Es un alivio no tener que emigrar tan lejos, entonces, esperemos que la crisis se porte relativamente bien y no nos empuje aún más allá de nuestras fronteras.

Aún nos faltan unas semanas de "vida tabuyana", pero como muy tarde el 1 de marzo partiremos (el trabajo no espera indefinidamente). Así que en estos días espero irme despidiendo de la gente, ir ultimando cosas. Aún escribiré algo más aquí, cosas que deseo decir antes de irme para que la despedida sea mejor. Pero de momento, gracias a todos los que me habéis acogido, animado, escuchado y también leído en este tiempo. Sois un estupendo patrimonio "humano", y no me cabe la menor duda de que os recordaré a todos con cariño.

...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una pena que al final primen mas determinadas cosas que nuestro "ideales" de forma de vida. Pero al final, estamos viviendo en el S.XXI y es muy dificil mantener principios, que por desgracia para algunos, son del XIX.
Seguro que esta nueva etapa sera para mejor, vivireis mas a gusto, mas tranquilos y con mas perspectivas; eso hara que podais volver cuando querais a estas, vuestras tierras.
Los engranajes siguen moviendose y aunque algunos "taraos" queramos ralentizar esa inercia impuesta, es una lucha muy agotadora. Deseo que os vaya muy, muy bien y que estando dentro sigais como hasta ahora, haciendo cosas fuera de este cotarro.
Besos a los tres.

Marta de Paz dijo...

Bueno, afortunadamente no tenemos que renunciar a nuestros principios. Seguiremos viviendo en un pueblo (aunque sea otro diferente a éste) y nuestras ocupaciones serán idénticas, solo que estaremos más ocupados que ahora.

Pero es verdad que, de no ser porque la economía del S.XXI es como es, y dificulta tanto que se pueda subsistir en el campo, la historia (y nuestra historia) sería muy distinta. Nos hubiéramos arreglado con la huerta, comprar unos animales y tal vez cultivar algo más y redondear ingresos con esto o aquello. Pero hoy en dia estas cosas no funcionan. de la agrigultura solo sacas dinero si lo haces a lo grande y determinada manera, y por suerte o por desgracia el dinero es obligatorio para casi todo. Y no te dan dinero por trabajar, sino por trabajar "en según qué" Porque, como sabrán muchos tabuyanos, es posible trabajar todo el día y que nadie te de dinero por ello. Que se lo pregunten sin ir más lejos a las amas de casa rurales...

No sé si este estado de las cosas cambiará. Y si cambia, no sé si lo veremos nosotros. En todo caso, me sigue importando recoger la perspectiva y el testimonio de los últimos que pudieron vivir "al modo antiguo", porque algo se puede aprender, y no es plan que se pierda. Veremos qué me cuentan por aquellas otras tierras...

Y si, el Teleno y alrededores siempre los sentiremos como nuestra casa. Gracias.