martes, 10 de febrero de 2009

Cómo vieron los Romanos a los Astures

Para ampliar la anterior entrada, y para seguir con las entradas acerca de la Historia de este lugar, voy a hablar de las citas históricas más conocidas con la descripción que, sobre los Astures, hizo Estrabón. Estrabón era un griego viajero que vivió en la época en que el Imperio Romano se extendía, y que describió en sus libros el mundo tal y como él lo veía...o tal y como él opinaba de lo que otros decían. Porque... ¡ah!, resulta que aunque Estrabón es el cronista más estudiado y citado por los que luego han estudiado la historia, (por ser el único que dejó largos escritos sobre geografía física y humana de los pueblos europeos), ¡no estuvo en todas las partes que describe!

Esto debería hacer sospechar a cualquiera que, si bien algunas cosas que dice sin duda son ciertas, otras tal vez no lo sean tanto. Es como si yo escribo un libro que describe Africa, sin haber estado nunca en ella, sólo porque me he estudiado al dedillo los libros de geografía y de costumbres locales que otros viajeros han escrito. Parte de lo que yo diga entonces estará bien, pero otra parte seguramente no. Pues bien, en los libros llamados "Geografía" que escribió Estrabón (datados en el siglo III después de cristo), describe la península Ibérica y a sus moradores primitivos, o nativos. Pero al parecer nunca estuvo aquí, y se dedicó a "copiarse" lo que había dicho otro célebre griego viajero y fan entusiasta del Imperio Romano, un tal Posidonio.

El tal Posidonio sí estuvo en España y además viajó por todo el mundo celta, intentando entender sus creencias y costumbres. Sin embargo, tenemos dos problemas con Posidonio: uno, no quedan restos de sus escritos, sólo citas de "lo que dicen que dijo" en boca de otros. Dos, como digo se sabe que era un fan del Imperio Romano, al cual veía como el "gran poder civilizador y pacificador" del mundo (muy al estilo de otros "imperios" de ahora, que van a bombardear a países ajenos diciendo que es para pacificarles o volverlos menos bárbaros, más democráticos)

Estos dos datos, la pçerdida de sus escritos originales y su visión teñida de pasión por la "Pax Romana", nos deberían hacer sospechar que tampoco en su descripción del mundo bárbaro (=no romano) está, o estaba, toda la verdad y nada más que la verdad, ni que ésta fuera objetiva. Lo más seguro es que hubiera cosas ciertas y luego, interpretaciones subjetivas.

Desde luego no soy la única que opina así, y si me he dado cuenta de esto no es por tener un cerebro brillante, (sinceramente, mis neuronas no dan para tanto :-P) sino porque he leído cosas de quienes saben mucho más de Historia que yo (desgraciadamente a mí la Historia siempre se me dio algo mal). Por ejemplo, tengo un libro titulado "Druidas. El Espíritu del Mundo Celta", que me parece un estudio bastante serio sobre todas las citas históricas sobre los celtas, los restos arqueológicos, etc. El libro no habla mucho sobre lo que hoy es España, sino sobretodo de otras zonas (Galia-Francia, Bretaña, etc) donde sí existía el druidismo (aquí no, o al menos no se tiene constancia de eso). Pero el autor del libro, Peter Beresford Ellis, sí comenta en muchos capítulos los trabajos de los geógrafos que iban a caballo del Imperio Romano describiendo el mundo y opinando sobre él, entre ellos Posidonio, Estrabón y muchos otros.

Dice, por ejemplo, esto: "Hay que llamar la atención de que la "Geografía" de Estrabón era un ataque puntual contra los celtas que fue escrito como jusificación para la conquista de Galia de Julio César, y los subsiguientes intentos de suprimir la intelectualidad celta y sus centros de enseñanza. Las actitudes estoicas pro-romanas de Posidonio (de quien parece que Estrabón aprendía y era admirador), habrían convertido su obra en una fuente comfortable para Estrabón".

O esto: "Hay otra cuestión con los escritores (que siguieron la escuela de ideas) de Posidonio. No suelen reconocer sus fuentes, mientras que otros escritores, como los de la escuela alejandrina, lo hacen con meticulosidad. Así, ambos grupos están citando realmente a otros escritores con unas pocas observaciones de primera mano de la sociedad celta, y con los "posidonianos" escribiendo, claramente, para apoyar la ética del Imperio Romano".

Bueno, no quiero aburrir con más citas de éstas, pero me ha parecido interesante introducir así el asunto de las tan famosísimas descripciones de Estrabón sobre los bárbaros que poblaban este lado de la península, para que conste. Personalmente no me las tomo como santa palabra incuestionable, sino como pistas aproximadas de lo que era la vida aquí.

Y lo que contaba Estrabón de los astures es esto:
" Todos los montañeses son austeros, beben normalmente agua, duermen en el suelo y dejan que el cabello les llegue muy abajo, como mujeres. Pero luchan ciñéndose la frente con una banda. Comen principalmente chivos, y sacrifican a Ares un chivo, cautivos de guerra y caballos. Hacen también hecatombes de cada especie al modo griego, como dice Píndaro: de todo sacrificar cien. Realizan también competiciones gimnásticas, de hoplitas e hípicas, con pugilato, carrera, escaramuza y combate en formación.
Los montañeses, durante dos tercios del año, se alimentan de bellotas de encina, dejándolas secar, triturándolas y luego moliéndolas y fabricando con ellas un pan que se conserva un tiempo, Conocen también la cerveza. El vino lo beben en raras ocasiones, pero el que tienen lo consumen pronto en festines con los parientes. Usan mantequilla en vez de aceite. Comen sentados en bancos construidos contra el muro y se sientan en orden a la edad y el rango. Los manjares se pasan en círculo, y a la hora de la bebida danzan en corro al son de flauta y trompeta, pero también dando saltos y agachándose, y en Bastetania danzan también las mujeres junto con los hombres cogiéndose de las manos.
Todos los hombres visten de negro, sayos la mayoría, con los que se acuestan también sobre jergones de paja. Utilizan vasos de madera, igual que los celtas. Las mujeres van con vestidos y trajes floreados. En vez de moneda, los que viven muy al interior se sirven del trueque de mercancías, o cortan una lasca de plata y la dan.
A los condenados a muerte los despeñan y a los parricidas los lapidan más allá de las montañas o de los ríos. Se casan igual que los griegos. A los enfermos, como antiguamente los egipcios, los exponen en los caminos para que los que la han pasado les den consejos sobre su enfermedad. Para las subidas del mar y los pantanos usaban, hasta la época de Bruto, embarcaciones de cuero, pero hoy día incluso las talladas a partir de un solo tronco son ya raras. Su sal es púrpura, pero blanca una vez molida.
Este, como he expuesto, es el género de vida de los montañeses, y me refiero a los que jalonan el flanco norte de Iberia: galaicos, astures y cántabros hasta llegar a los vascones y el Pirene (Pirineos); pues el modo de vida de todos ellos es semejante. Pero temo dar demasiados nombres, rehuyendo lo fastidioso de su transcripción, a no ser que a alguien le agrade oír hablar de los pleutauros, bardietas, alotriges y otros nombres peores y más ininteligibles que estos."
[...]


Antes de continuar, un inciso: obviamente, cuando dice que sacrificaban animales a Ares, no podía tratarse del dios griego, sino del "otro", del dios relacionado con la guerra en el que creían por aquí, y con el cual probablemente está emparentado el Teleno (sobre el cual expuse discusiones en la anterior entrada). Pero está claro que Estrabón resume las cosas a su manera. Pienso que a los astures les resultaría tan ofensivo oir esto como si de un católico de toda la vida alguien dijera que adora a la diosa egipcia Isis, sólo porque la Virgen María se representa a menudo sentada y con un niño, como la otra. Pero ¡no tienen nada que ver las historias míticas de una y otra! ¡Un poco de respeto, eh! ¿Acaso todas las mujeres son iguales, sólo por el hecho de ser madres? ¡Qué manera de resumir! Pues lo mismo con Ares/Teleno o como se llamara en realidad el dios guerrero astur.

Luego de esta breve descripción, Estrabón opina:
" Lo inculto y salvaje de aquellas tribus se explica no sólo por su vida guerrera, sino también por su sitio apartado. Siendo la navegación y los caminos hasta ellos largos, y no teniendo relaciones con otros han perdido lo sociable y humano. Pero hoy esto se nota menos a causa de la paz y de la presencia de los romanos, pero los que menos logran esa ventaja son más bárbaros y bestiales. Además el país de algunos, con su pobreza y sus montañas, debió aumentar tal falta de cultura. Pero ahora, como he dicho, se ha puesto fin a todas sus guerras. Porque a aquellos que aún seguían con el bandolerismo, es decir los cántabros y sus vecinos, ha domado César Augusto y en lugar de hacer daño a los aliados de Roma, ahora ellos prestan servicio militar a los romanos, los conincos y los plentuisos que habitan junto a la fuente del Ebro. Y Tiberio, su sucesor (de Augusto) puso en esta región un ejército de tres legiones, formado por Augusto, y logró hacer no sólo pacíficos, sino hasta civilizados una parte de ellos."

Esto viene a ser algo así como decir: ¡Ah, menos mal que hemos llegado nosotros, los del Imperio Romano, y los hemos salvado de su incultura, de su salvajismo! ¡Gracias a nosotros ya no luchan entre sí esas bárbaras tribus! Ahora son virtuosos todos porque hacen lo mejor: servirnos a nosotros, al Imperio, siendo soldados en nuestro ejército (para seguir conquistando y mantiendo el sagrado orden romano en el mundo). ¡Pero qué buenos que somos, por dios! ¿Cómo no nos construyen monumentos de acción de gracias allá por donde vamos? Deberían ponernos alfombras y besarnos los pies, estos bárbaros. ¡Pero algunos aún se resisten, los condenados! ¡Qué atrasados!

Ya continuando con lo incomprensibles e "incivilizados" que le resultan los pobladores del norte de la península, pongo aquí algo que dice sobre los Cántabros que, aunque tal vez no pueda aplicarse a los Astures (porque no sabemos con certeza si en este punto actuaban igual unos y otros), son primos hermanos, y además así vemos la clase de pensamiento que era habitual entre los romanos:

"Se cuenta, por ejemplo, que en las guerras de los cántabros, las madres mataron a sus hijos antes de permitir que cayesen en manos de sus enemigos. Un muchacho cuyos padres y hermanos habían sido hechos prisioneros y estaba atado, mató a todos por orden de su padre con un hierro del que se había apoderado. Una mujer mató a sus compañeras de prisión. Un prisionero, que estaba entre los guardianes embriagados, precipitóse en la hoguera. Todos estos rasgos se cuentan también de los pueblos celtas, tracios y escitas; como es cosa común entre ellos, la valentía, no sólo en los hombres, sino también en las mujeres.
Estas cultivan la tierra; apenas han dado a luz, ceden el lecho a sus maridos y los cuidan. Con frecuencia paren en plena labor, y lavan al recién nacido inclinándose sobre la corriente de un arroyo, envolviéndole luego…Tales rasgos denotan cierto salvajismo en sus costumbres; mas otros, sin ser propiamente civilizados, no son, sin embargo, salvajes. Así, entre los cántabros es el hombre quien dota a la mujer, y son las mujeres las que heredan y se preocupan de casar a sus hermanos; esto constituye una especie de ginecocracia, régimen que no es ciertamente civilizado…”

Bueno, he subrrayado en negrita las frases que denotan la obsesión por definir qué es civilizado y qué no. Parece que la excusa de "civilizar al mundo" era necesaria para tener buena conciencia conquistando, es decir, imponiendo las propias ideas y normas a quienes no han pedido esta intervención ni la desean en modo alguno. Así que Estrabón le da vueltas al tema y anda analizando qué costumbres le parecen peores que otras, porque claro, según su idea del mundo, las costumbres romanas son las únicas "buenas".

Y creo que es evidente, leyendo este párrafo, que aunque admiraba la valentía de hombres y mujeres, la independencia de éstas y el reconocimiento social que disfrutaban en las sociedades pre-romanas, le parecían de lo peor. No voy a adentrarme mucho en ese tema, porque si no nunca terminaría esta entrada, pero sí diré, para quien no lo sepa, que la mujer en la sociedad romana no gozaba precisamente de muchos privilegios. Personalmente siempre he sentido que, si la lucha para la liberación de la mujer y los primeros derechos políticos y sociales femeninos que se conquistaron en el S.XX surgieron en América (poblada con hijas de Europeas) y luego en Europa, es gracias a la "herencia" ancestral de las celtas, germanas y demás, mujeres fuertes y de armas tomar, cuya sangre y espíritu, gracias a Dios aún aletea en el interior de sus descendientes... ¡a pesar de todo lo que vino después, con la romanización, cristianización, etc!

De casta le viene al galgo, en la memoria celular de la Europa Celta, Germana y Nórdica, aún late aquel espíritu indomable...y el recuerdo de que, una vez, hace muuuucho tiempo, los esquemas sociales no eran como fueron después, y las mujeres fueron en sí mismas "reinas al lado de reyes", mujeres fuertes que organizaban grandes asuntos, y no semi-reinas-consortes sin más, por debajo de éstos, con la boca callada, la pata quebrada y en casa.

Por cierto, que el ecologismo que hoy conocemos también nació en Europa y en América y una de sus pioneras fue una mujer: Rachel Carson, descendiente de hijas-de-hijas-de europeas hijas de esos pueblos bárbaros. ¿Por qué será? Y es que también existe una memoria ancestral que nos habla de un tiempo antiguo en el cual el hombre convivía con la naturaleza sin tanto atropello. (Curiosamente, en la zona mediterránea de mayor herencia latina (imperial y grecorromana), a las mujeres en general les ha costado más "arrancar", y son tierrass que no se han caracterizado precisamente por dar a luz a grandes movimientos liberadores de nada, sino al contrario. De nuevo, ¿por qué será?)

Claro que, si le preguntaran a un indígena Norteamericano, un lakota sioux por ejemplo, qué opina de esto último que digo (acerca de los movimientos ecológicos), diría: "No señora, el ecologismo no lo inventaron uds, sino que siempre existió. Nosotros siempre fuimos "ecologistas" y defendimos con uñas y dientes no solo nuestros derechos, sino los derechos de la Tierra a ver conservada y cuidada su naturaleza, lo mismo que los derechos de nuestros hermanos animales a vivir en condiciones aceptables. Pero claro, a nosotros no nos escucharon cuando, hace 500 años, otras fuerzas "imperiales" procedentes de Europa, conquistaron nuestras tierras a la fuerza y nos machacaron. Ahora sí, ahora parece que empezáis a cuestionaros vuestro modelo "civilizador" del mundo. ¡Pero a buenas horas!"

Y tendría razón, el hombre. Claro que probablemente no sepa que los ingleses y franceses que dominaron sus tierras (como los españoles que lo hicieron más al sur), descendían, a su vez, de un encontronazo entre dos mundos en el que también fueron dominados y silenciados otros indígenas como ellos, nativos con una visión del mundo propia y diferente a la del imperio con más poder en aquel momento, y que también fueron tachados de "salvajes" y probablemente ridiculizados como lo fueron los indios de América. La historia se repite, pero sea como sea en Europa somos todos (o casi) hijos de la mezcla. Gueste o no guste, ésa es la verdad.

Y aquí, en las faldas del Teleno, es inevitable encontrarse con lo romano, sí, pero también con la herencia astur.
...

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