domingo, 20 de diciembre de 2009

Cuando la Realidad supera a la Imaginación (Teleno y Montsant)

(El Teleno, un día cualquiera de invierno)

Hace unos días recreaba aquí una posible conversación entre el Teleno y el Montsant, porque las sentía (o imaginaba?) unidas no sólo por su sacralidad sino también por alguna clase de empatía invisible, a pesar de lo muy diferentes que son. Escuchando, me parecía que las dos montañas intercambiaban impresiones acerca de sus existencias, y me preguntaba cuántas cosas más podrían decirse. ¿Y si tenían ganas de compartir ideas? ¿Y si podían ayudarse? Me ofrecía, como mensajera, a llevarles mutuamente las postales, o a hacer de "teléfono". ¡Cual no sería mi sorpresa cuando me enteré de que...!

Bueno, la vida es la pera. Resulta que mi madre leyó precisamente aquella entrada (conste que yo, en casa, no ando hablando de lo que escribo, porque es mucho) Resulta que mi madre, además, es hija de un pueblecito Hijo del Montsant (o sea, es una Hija del Monsant) Resulta que, como Hija del Montsant, conoce algo mejor su historia que yo. Y resulta que me dijo:
- Ay, he leído la conversación entre las dos montañas, y me ha hecho mucha gracia. Pero he pensado: "¡Seguro que Marta NO sabe que en el Montsant TAMBIEN hubo CAMPO DE TIRO!"

Muda me quedé. ¡No puede ser! El Montsant, ¿y un campo de tiro? Pero, pero, pero...Es decir...O sea que...
- Si, sí. Me acuerdo perfectamente de los pregones en los que se avisaba de que de tal día a tal otro, no se debía ir a tales fincas porque existía riesgo de que te cayera metralla (o algo peor) encima.
- ¡Anda...como en los alrededores del Teleno, que avisan de los días en los que van a hacer prácticas de tiro!- respondí yo, flipando con la noticia.

Por cierto, que yo también recuerdo al pregonero que, en aquel pueblo (como en tantos otros de Cataluña), iba a pie por las callecitas tocando una cornetilla. Por ejemplo, los viernes, cuando venía el pesacadero: Peeeeep. "Es fa saber, que a la plaça es ven peix" Peeeep (=Se hace saber, que en la plaza se vende pescado) Y cosas así. Luego, el pregonero desapareció, y se colocaron unos altavoces en lo alto del campanario de la Iglesia que, al día de hoy, siguen pregonando las novedades de interés vecinal. Eso sí, no a golpe de corneta, sino al compás de una sardana. Pero dejemos la evocación nostálgica del pregonero y volvamos al Campo de Tiro. Mi madre me explicaba, dejándome aún más pasmada:
- Sí, tiraban desde el Campamento de "Los Castillejos", cerca de las montañas de Prades. Y apuntaban hacia el Montsant, a la Roca Corbatera (1200 metros, el punto más alto) y por ahí. Pero claro, a veces los tiros se desviaban, había que ir con cuidado.
- Pero ¿cómo apuntaban al Montsant? ¿No se desprendieron rocas?
- Pues no sé...A lo mejor...
- Supongo que sería por el lado Sur, el más pelado.
- Sí, claro.
- ¡Pues menos mal que no dieron contra las ermitas...!
- Ya, menos mal. ¿Te imaginas, que hubieran volado por accidente la ermita de la Mare de Déu?

La ermita de la "Mare de Déu" (=Madre de Dios) es la más alta de todas (unos 1000 metros, si no me equivoco), y está encima de unas crestas, bastante visible. Ahora empieza a parecerme una suerte que siga en pie.
- Jo, pero ¿cómo fue que se acabó aquello? - le pregunté a mi madre.
- Pues no lo sé, pero cuando nos casamos aún estaban tirando. Creo que cuando naciste tú, todavía seguían...
- O sea, estamos hablando de los años 70.
- Sí. Y nosé cuando empezó, pero en los 40 (cuando yo nací), ahí estaban.
- Es decir, que por lo menos estuvieron 30 y pico años tirando.
- Sí, y a lo mejor más.
- Caramba, esto tengo que contarlo en el blog. ¡Significa que también para el Teleno hay esperanza! ¡Yo que creía que el Montsant era virgen en estos temas...!
- ¡Qué va!

Me quedé así, con cara de tonta. Yo había "puesto" a hablar a las dos montañas, pero ni en ni más loca imaginación hubiera aventurado que el Montsant hubiera vivido "tanto". ¡Si los santos ermitaños levantaran la cabeza, en aquel tiempo atrás! Me imagino al pobre Francesc Palau, de bendita memoria, oyendo los cañonazos y retumbares que, según mi madre, atronaban por el lugar los días de prácticas. Pero no, los eremitas eran anteriores a todo eso, y me pregunto si no sería en parte por el Campo de Tiro que más tarde ya no fueron más por allí.

Pero bueno, ahora debería rectificar el diálogo que escribí y, en lugar de decir que sus historias eran muy diferentes, podría escribir algo así:
- Me he enterado de tus preocupaciones a través de esta mujer- diría el Montsant al Teleno.
- Sí, bueno...
- ¡No desesperes, hombre! Verás como algún día se soluciona lo tuyo. Si tú supieras, lo mal que lo pasé yo en aquellos viejos tiempos...
- Hum ¿Tú crees?
- Si lo mío se arregló, y hoy soy Parque Natural, ¿por qué ha de ser imposible lo tuyo? ¡No pierdas la fe, hombre!

No dejaría de ser irónico que una Montaña Sagrada, una Montaña-dios perdiera la fe. Pero por poder, podría ser. Sin embargo, parece que nunca es tarde para que el destino cambie y sucedan cosas que, cincuenta años atrás, parecían imposibles. La historia no ha terminado, su fin aún está lejos de ser escrito. Lo que nos falta saber, entonces, es cuántas generaciones habrán de pasar para que el precioso y rico entorno del Teleno sea reconocido y protegido como tal. Hay quien propone que los militares podrían quedarse, pero sin utilizar fuego real en sus prácticas. Yo, de estos asuntos no entiendo y casi me da miedo opinar, por si digo tonterías fruto de mi ignorancia. Pero sin faltar a nadie, me gustaría que en un futuro se pudiera vivir una solución del asunto que satisfaciera a todos. Y tengo FE en que esto es posible. ¡Sobretodo después de enterarme de lo del Montsant!

Cuando llegó mi padre a casa, confirmó la versión de mi madre. Añadió que, cuando trabaja en una de sus fincas, se ha encontrado a veces metralla procedente de aquel antiguo Campo de Tiro. Recuerda un obús en el cual aún se leía, grabado en el metal, la fecha (año 40 y pico) y el lugar de fabricación (Vitoria)

A mí, una vez pasado el asombro, se me ocurrían chistes malos y hasta sarcasmos. ¿Qué pasa, que tirar a dar contra Montañas Sagradas está de moda? Luego, me salía la vena "conspiranoica", imaginando cosas del tipo "Seguro que una fuerza maligna y oculta inspira estas ideas, intentando destruir adrede estos paisajes que son capaces no sólo de sostener y cuidar, sino hasta de curar el alma de tanta gente" Después, la voz de la razón: "Bueno, esto es como una lotería. A veces les toca a las montañas sagradas, y a veces a otras. Lo que importa es sobrevivir y seguir adelante. Así es la vida" Y por último, la voz más ecológica de todas: "Pero ¿qué digo? ¿estoy tonta o qué? ¡Toda la Tierra es sagrada! El ser humano, siempre con esa condenada manía de etiquetar las cosas y poner parcelas a la creación...."
(Este es el lado del Montsant que se llevaba los impactos. Esta foto es de este blog. )

Pero así estamos. Ahora me pongo peliculera y me imagino al Montsant y al Teleno conspirando, continuando con su conversación...A lo mejor, cual espía consumado, el Montsant le está mandando mensajes cifrados al Teleno, cosas que sólo El en su corazón pueda entender, y que le dan pistas acerca de cómo conducirse en estos tiempos...cómo esperar...cómo intentar mover los hechos de manera que, al final, un día, las cosas salgan bien para todos. Inclusive para El Ejército. Esto sería lo mejor, pero también lo más difícil...

Aquí lo dejo. Me quedo rumiando la cosa, y me acuesto más contenta que ayer. Tal vez sea una ilusa pero me gustaría creer que esto es una señal. Lo que pasa en un lado del mundo ¿no puede repetirse, salvando las diferencias, en otro sitio? Ojalá...
...

P.D: Para ser justos y oir todas las voces, pongo aquí un enlace sobre los recuerdos (buenos) de alguien que se entrenó en el Campo de Tiro de Los Castillejos. Tal vez algún día escuchemos un testimonio nostálgico de alguien que estuvo en el Campo de Tiro del Teleno. Quién sabe...

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Hola! Me ha hecho gracia esto del diálogo entre dos montañas queridas de nuestras infancias... Bueno, ¡tendré que ir atrás en el blog para leer la recreación!

No sabía esto de que el Montsant fuera campo de tiro (si se habló alguna vez en casa, no lo recuerdo). Pero... los tiros y las guerras pasan, y los montes permanecen :)

Besos.

Montse.