jueves, 18 de diciembre de 2008

La Que Comprende el Dolor, en Tabuyo

(Ntra. Sra. de las Angustias, en la ermita de Tabuyo)

Bueno, hoy voy a hablar de la Piedad o Virgen de las Angustias, cuya talla (del S.XVIII) se encuentra en el retablo principal de la ermita de Tabuyo. Y es que, tal vez debido a mi formación como estudiosa del arte y sus símbolos, no puedo evitar ver "significados" en todas partes, especialmente en un lugar como una iglesia, tanto si los hay como si no. Vicios de una, qué le haremos.

Y se me antoja que en la ermita de Tabuyo hay una especie de tríada de fuerzas principales actuando, simbolizadas en las imágenes de Nuestra Sra. de las Angustias (al frente y al fondo, como talla principal), y San Miguel y Santa Bárbara en los flancos laterales, uno a la derecha y otro a la izquierda. Sí, ya sé que en el retablo mayor, el que se ve al fondo de la iglesia, hay otras dos imágenes, la de Sta. Lucía y la de S. José, pero su fuerza dentro del conjunto es menor. Sin faltarles al respeto, diré que son acompañantes y colaboradores, pero no forman parte de los 3 ejes principales que, como las 3 patas de un taburete, sostienen la energía devocional originaria de la iglesia. Para eso S. Miguel y Sta. Bárbara tienen su propio retablo, y además son de la misma época, estilo, tamaño e importancia visual. Forman algo así como una singular pareja que está en pie firme, a lado y lado del personal cuando la gente va a misa. Y eso tiene su importancia.
(Interior de la ermita, con el retablo mayor al fondo y los dos retablos menores (aquí se ven a oscuras) de S. Miguel y Sta. Bárbara a los lados)

Y bueno, si alguien se pregunta por qué tanto empeño en hablar de simples imágenes religiosas de una pequeña iglesia de pueblo, imágenes a las que cada vez más pocos miran (y entienden), diré que es precisamente por eso. Porque ni se las ve ni se las entiende, y porque, como ya dije en el capítulo sobre San Miguel , creo que es interesante saber qué creencias y devociones hubo en la tierra que habitamos. ¡Aunque no hayan sido las únicas, ni mucho menos! Tal vez algún dia comente algo sobre los astures, indígenas anteriores de estas tierras, anteriores a la romanización y subsiguiente cristianización. En todo caso, su huella está hoy más lejana en el tiempo que la cristiana.

Pero seguro que ni muchos cristianos han sabido qué significa realmente la devoción a Nuestra Señora de las Angustias. A lo mejor ni siquiera se han planteado porqué hay tantas "vírgenes" diferentes, ni qué diferencias hay entre ellas, ni porqué, en cada pueblo, hay la que hay. Bueno, pues voy a dar pistas de esto. Haciendo un resumen súper grosero del asunto, todo explicado a mi manera y desde mi visión personal (o sea, que esto no lo saco de ningún libro ni "va a misa") diré que hay 3 tipos principales de imágenes de María, a saber:

1- Las Reinas y Señoras, que, como madres y consortes divinas, están sentadas en tronos (o de pie), llevando siempre corona y vestiduras ricas, y ¡cómo no! con un niño-rey en sus brazos. Suelen adoptar una pose solemne, sonriente, serena, y no parecen tener ningún tipo de problema en absoluto. Se las ve todo-maternidad feliz, plena, radiante. Son las imágenes típicas del románico y del gótico, o sea, para los que no entiendan de arte: las más antiguas y reviejas de todas. Sí, esas que a veces parecen tener hasta rasgos primitivos y estar como "medio mal hechas".

2- Las Dolorosas, o sea, las "Marías" que sufren y lloran, y que en lugar de parecer reinas en el momento de su coronación, sin problemas y con un destino glorioso por delante, parecen estar en el peor momento de sus vidas, descompuestas, a veces hasta pálidas, envejecidas...Y no es para menos, dado el motivo de su dolor. Todos asumimos más o menos que pueden morir nuestros padres, o amigos, o hermanos. Esto nos puede traumatizar o disgustar, pero termina pareciéndonos algo que forma parte de la vida. Sin embargo, ¿qué decir de la muerte de un hijo? Un padre o una madre no suele esperar, ni asumir, ni aceptar que su hijo muera primero que ellos. El dolor de esta muerte suele ser atroz, inenarrable. Y lo es más si, como en el caso de la Dolorosa, a tu hijo lo han matado torturándolo. Se dice pronto.

En definitiva, Nuestra Señora de las Angustias hace honor a su nombre y está viviendo uno de los hechos más duros que todo ser humano puede vivir, si no el que más. ¿Dónde está la majestad anterior de María? Ahora es como una reina cuyo reinado cayó, se rompió, fue arrasado. Todo aquello en lo que puso su esperanza, su hijo, ha sido destruído, pisoteado, despreciado. Esas imágenes de María, curiosamente, surgieron después de las del tipo anterior. Son propias del barroco en adelante, y, contrariamente a las primeras, intentan retratar el sufrimiento con todo lujo de detalles. Pueden llevar al hijo muerto en brazos o estar solas, pero en todas se pinta la viva imagen del dolor.

¿Qué pasó para que los artistas cambiaran de estilo y de tema? ¿Por qué de repente se puso "de moda" representar a María de esta manera, y (casi) se abandonó la costumbre de pintarla feliz con el niño? Bueno, creo que fue porque la mentalidad cristiana empezó de una manera y luego sufrió evoluciones. Para quien no lo sepa, en los 2 ó 3 primeros siglos de cristianismo NO había imágenes de María, y casi ninguna de Cristo. Después, de repente se introdujo la devoción a María, pero fue porque se la reconoció como MADRE del Señor. Es decir, si María subió a los altares de la iglesia, fue por su papel como madre de alguien muy especial, ni más ni menos. De ahí que las primeras imágenes de ella fueran imágenes de madre y reina, madre del "Rey del Universo".

Pero, ¡oh, vaya!, luego resulta que el hijo muere, y existe el sufrimiento...incluso para ella. Por muy excelsa que sea Nuestra Señora, y por infinito poder que tenga Jesucristo, el mundo sufre. Hay dolor. Pasan cosas horribles. Y, al margen de porqué sucede esto, hay que asumir que existe y ayudar a las gentes a superarlo. Entonces, la que empezó como un ideal a imitar por las madres, muestra su rostro más sufriente. ¿Para qué? Para dar a entender que en todas partes cuecen habas, que ni las mejores familias se libran de dramas, que el sufrimiento y la MUERTE, nos guste o no, forman parte del mundo, y que si María apoyó a la gente en el momento glorioso del NACIMIENTO y de la infancia radiante y prometedora, también lo hará en el momento del fin. Es como si, desde esas imágenes de dolor, ella dijera a los creyentes: "Mirad, soy como todos, sé de qué va la vida, os puedo comprender".

Si el primer tipo de "Marías" conocían el nacimiento, la realeza, los inicios gloriosos, el segundo tipo de "Marías" conoce lo que es la muerte, el final, la vejez, la decadencia. Y lo asume. Llora y le duele vivirlo, cómo no, pero se resigna. Por eso, en lugar de cerrar los ojos ante el cadáver de su hijo, o de negar esa realidad, lo abraza, lo acoge, y le da los últimos cuidados que como madre puede darle. No es un plato de gusto, pero, como dicen resignados los tabuyanos ante muchos contratiempos y fastidios: "Bueno, ¿y qué vamos a hacer?. Es lo que tiene que ser". Hay muchas cosas que ni se quieren vivir ni apetece pasar por ellas, y sin embargo suceden, y hay que afrontarlas. Entonces, esa "María" es MAESTRA en enseñar cómo superar lo que parece incluso insuperable. Es la compañera para los peores y más negros momentos, Señora de Luto que, a pesar de sentirse morir, saca fuerzas de ni se sabe dónde y hace lo que tiene que hacer. En este caso, abrazar y atender el cuerpo del muerto.

Bueno, después de esta perspectiva que acabo de dar, algunos pueden decir: "Uy, qué siniestra se puso hoy Marta. No sé si me gusta que la imagen principal que preside nuestra pequeña iglesia se refiera a esa clase de ominosos temas". Bueno pues ¿qué queréis?, es lo que hay.

Pero la razón de que sea ella la que está ahí, y no una "María feliz", es simple: es una cuestión de EPOCA. Cuando la iglesia fue construída, esa era la clase de devoción mariana que estaba más de moda. Quedaba atrás y lejos el tiempo de las Reinas Madres en plena gloria y serenidad, y estábamos en la época de los dolores. También en esa época fue cuando la devoción a los Cristos Crucificados fue mayor, y cuando se les pintó en imágenes con tantos signos de dolor que a veces casi da susto mirarlos, por lo magullados, pálidos (y hasta verdosos), por esas miradas con ojos en blanco, los dientes sobresaliendo, los músculos tensos...Precisamente la Iglesia Mayor de Tabuyo lleva el nombre de un Cristo de ese estilo (la Iglesia del Cristo, ni más ni menos), porque son más o menos de la misma época. Pero de la otra iglesia ya hablaré en otra ocasión.

Pero al margen de esta razón tan prosaica (la de que las Dolorosas estaban de moda sin más), yo quiero buscarle los tres pies al gato, como siempre, y añadir otra. Tal vez (y sólo tal vez) esto tenga que ver con el carácter realista y pragmático de los tabuyanos. Tal vez les parecía muy bonito lo de las "Marías" madres con niños felices, pero quisieron tener un apoyo para el dolor porque es muy fácil encontrar quien te acompañe cuando todo va bien, pero ¿quién sabe consolarte si todo se pone torcido que no veas? Sólo los que han sufrido saben entender y ayudar al que sufre. Así que, aunque en la iglesia mayor de Tabuyo sí hay algunas imágenes de "Marías felices" (hay que buscarlas un poco, pero están), no aparecen en un lugar principal como la de las Angustias. La importancia se la lleva ella, y no las demás.

Por supuesto, y como ya dije, esto es un resumen resumido, y no se puede tomar como pauta literal. En la época de las Dolorosas también había otras representaciones "felices" de María, sólo que no suelen tener tanto protagonismo o, en todo caso, no eran la novedad.

El asunto de la Dolorosa tiene además doble importancia en tierras leonesas, ya que se considera a la Virgen del Camino , una Dolorosa donde las haya, patrona de la provincia de León. Por algo será. Para mí, esto indica que en un nivel profundo del espíritu de este pueblo, hay un potencial ENORME para comprender y asumir el dolor y la muerte y, por lo tanto, ayudar a los que lo sufren. Pero ésto, por supuesto, es mi perspectiva personal, influenciada seguramente por mi vocación de "ayudadora" o terapeuta alternativa, y por lo tanto no tiene porqué ser un sentimiento compartido.

A mí me gusta que exista un reconocimiento de las Marías Dolorosas, las que acogen lo más desagradable y difícil de nuestras vidas, pues esto complementa y equilibra el papel de las otras, las que muestran la vida feliz en toda su plenitud, recién nacida, con todo el mundo por delante. Y que una imagen así esté en Tabuyo me parece que es y ha sido una ayuda para todas aquellas gentes que le rezaron o le rezan, porque para ellos ha significado recibir un apoyo en lo más duro. Además, se reconoce más la fuerza de una persona cuando las cosas van mal, así que la imagen de Ntra. Sra. de las Angustias no es un símbolo de debilidad humana, sino al contrario: es una imagen de extrema FORTALEZA.

¡Ah...!, pero dije que había 3 tipos de "marías", y ya me iba a despedir sin comentar el último, qué cabeza la mía. Bueno, ahí va:

3- Estas son las "marías" que van solas. Sí, solas. Como si a través del tiempo el cristianismo hubiera ido ampliando su perspectiva de la mujer, al final ha reconocido que María, por sí misma, era alguien magnífico y digno de devoción. Ya no "necesita" llevar al hijo-bebé o al hijo adulto y muerto en brazos, ahora se la pinta sola, en actitudes de rezo, devoción íntima, o hasta en éxtasis, ascendiendo a los Cielos. Ahí están las Inmaculadas Concepciones, las Milagrosas, El Sagrado Corazón de María, las Asunciones, etc. Todas estas devociones a María reconocen a "la mujer excepcional" gracias a la cual alguien también excepcional pudo nacer. Sin María...¿por dónde nos hubiera llegado Cristo? Por supuesto, la Iglesia no olvida que María es madre, ni quiere que se la considere como otra clase de mujer, pero al final ha reconocido que ella, como persona, tuvo que ser alguien de gran valor y virtudes, incluso mucho ANTES de que su hijo estuviera en camino.

Eso sí, insisto en que en estas últimas devociones marianas en las que ella aparece sin el hijo, el papel maternal de María no ha desaparecido, ni mucho menos. Tan sólo se ha puntualizado su valor como persona, y también se ha matizado un aspecto de la maternidad de María. Ahora no se la considera sólo como "Madre de Cristo", sino como "Madre de Todos". De ahí que, en muchas imágenes de "marías" solitarias, ésta parezca mirarnos a nosotros...y acogermos o bendecirnos con sus brazos, o con su mirada compasiva.

Y esta evolución histórica en las imágenes y devociones tiene un sentido. Estas últimas "marías" son símbolos y representaciones del corazón que, después de haber vivido sucesivamente el amor, el nacimiento de los hijos, la felicidad de la familia, vive el dolor y la muerte. Y los supera. Al acoger el dolor e integrarlo como parte de toda la vida, el corazón ¿qué hace? Se abre y se vuelve compasivo. Comprende, conoce, acepta...y entonces ayuda a los demás. Ya no es más un corazón que sólo mira para los suyos, ni para su ombligo. Ahora ve en todas partes a "sus hijos", ahora abre su corazón a toda la humanidad. En esas imágenes María no se ve como reina atenta únicamente a su hijo y su territorio. Tampoco se la ve sumergida en su drama. Se la ve con ojos de comprensión hacia todos, con gesto consolador, con una mirada directa que parece acogerte, consolarte y decirte: "No te preocupes, yo te ayudaré. No tengas miedo..."

Estas 3 etapas: los felices inicios, el dolor y las contrariedades, y la superación de los mismos con la apertura del corazón compasivo son momentos sucesivos en la historia espiritual de muchas grandes personas que han sacado adelante iniciativas de todo tipo para mejorar las cosas, especialmente para los que sufren o viven situaciones más desfavorecidas. La historia de las imágenes religiosas cristianas, aunque no se trazado así deliberadamente, refleja esta realidad. Vivimos entre imágenes y éstas nos hablan de mucho, tan sólo nos hace falta entender de qué para sentir que todo a nuestro alrededor tiene un poco más de sentido.

Y en Tabuyo parece que lo tuvieron claro: S.Miguel, la Dolorosa y Sta. Bárbara, nada menos. Son tres rostros de la suma fortaleza y de ayuda en lo peorcito: Miguel, la fuerza contra el "mal" y el sentido de la defensa (espada en mano si hace falta); La Dolorosa, la fuerza capaz de afrontar la muerte (o el dolor y lo difícil) y sobreponerse a ello; y Sta. Bárbara...¡ah, Barbarita!...ése es otro plato de enjundia: la fuerza en la adversidad familiar, la resistencia frente a los malos tratos, la superación del estado de víctima. (Casi nada, ¡y un tema de plena actualidad!). Hum, pero de eso hablaré otro dia...
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P.D: La fiesta de Nuestra Señora de las Angustias se celebra el 15 de setiembre. Y para los curiosos o interesados forasteros :-) que no se hayan aturdido después de mi perorata de hoy y quieran visitar la ermita, diré que hay misa diaria a las 18:30 en invierno, y los domingos a las 13h. En verano, el horario de la misa diaria se retrasa. En todo caso el cura, Don Tomás, vive enfrente de la ermita y casi seguro que estará encantado de enseñar la iglesia a quien lo desee, siempre y cuando lo haga con el respeto debido.
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3 comentarios:

Montse de Paz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Montse de Paz dijo...

Hola, Marta,

(ara en castellà!!) He disfrutado leyendo tu "perorata" sobre las vírgenes y los santos de esa iglesita donde viví unos momentos muy hermosos en mi fugaz visita a Tabuyo, hace poco más de un mes.
Bueno, pues como ya me conoces, si a ti te gusta buscarle tres pies al gato, a mí me gusta buscarle motivos y causa a todo, así que añadiré mis humildes comentarios a tu explicación sobre las tres vírgenes, que no por ser "casera" y personal deja de ser muy lógica y certera.

Simplemente añadiré los componentes teológicos e históricos que reafirman tus explicaciones sobre el sentido de las tres imágenes de una misma Madre.

María, además de Madre de Dios, siempre ha sido contemplada, en la fe cristiana, como una imagen de la Iglesia. Es más, se la identifica con la misma Iglesia. He oído a teólogos afirmar que María "es" la Iglesia, y sólo por ella, esta Iglesia errante, pecadora y con una historia tan manchada, ya es santa...

La virgen gloriosa y reina, la medieval, es también reflejo de una Iglesia en apogeo, que gozaba de prestigio y enorme poder temporal, y que era la institución humana con más estabilidad y credibilidad en los tiempos revueltos de la Edad Media. Es la Madre que ostenta su gloria y fuerza, a la vez que da seguridad y amparo. La época de los Papas-reyes y tantas otras historias...

La devoción a la Dolorosa nace con la Contrarreforma (Iglesia rota y dividida, con grandes problemas y a la vez florecimiento de santos y místicos). En esa época se da un fomenta el Cristocentrismo y una gran devoción al Cristo de la Pasión. Recordemos el amor ardiente y apasionado por Jesús de místicos como santa Teresa o san Juan de la Cruz- Es una fe también imbuida del humanismo renacentista, a su manera (el Dios-hombre como centro, más cercano que el Dios-Padre celestial). Es, como muy bien dices, la María humana, fuerte en la tragedia, solidaria con los que sufren. Por eso quizás las Dolorosas son de las advocaciones que gozan de más devoción, por esa humanidad y cercanía.

Finalmente, la María Inmaculada, aunque ya aparece en el Barroco, quizás eclosione con fuerza a partir del s. XIX debido a la proclamación del dogma de la Virginidad de María, con toda la movida eclesial y devocional que acompañó a esto; añadiéndole apariciones célebres como la de Lourdes o Fátima. Sí, es una Virgen más universal, sola pero que no está sola, pues es la mujer completa que abarca toda la humanidad y todas las dimensiones femeninas. Es, también, una imagen más ligada a una teología del Espíritu Santo y a la expansión misionera de la Iglesia por todo el mundo. También responde más a una concepción de la mujer como ser entero y autónomo.

Uf, perdona este comentario más largo que un día sin pan. Me ha gustado leer y reflexionar sobre esto.

Ah, te lanzo un cable para que hables sobre los otros dos santos "tronantes", Bárbara y Miguel, y su relación con otras figuras precristianas... Algo he leído de eso, pero seguro que tú sabes mucho más!!

Un beso,

Mo

Marta de Paz dijo...

Hola Montse :-)

Bueno, pues a mí me ha gustado saber ese dato de la comparación entre María y la Iglesia, porque es cierto que hay algún paralelismo entre cómo se consideraba a una y a otra en esas épocas. Eso no se me había pasado por la cabeza, pero ya que lo señalas, parece que "algo hay".

De todos modos, apurando el paralelismo hasta el final, habría que decir que hoy la iglesia vive o está viviendo algo similar a una "asunción", un éxtasis glorioso, y yo no diría tanto (más bien al contrario). Tampoco se puede decir que la iglesia, como María, sea anterior a Cristo, o que lo haya parido...¿o sí...?. Hum, si seguimos por ahí nos metemos en terrenos farragosos. La iglesia no existía como tal cuando María, la persona (no el símbolo, ni el arquetipo), vivió lo que vivió, y por eso me gusta considerarla a ella como mujer aparte de todo lo que vino siglos después.

En fin, que entraríamos a discutir a qué "iglesia" nos referimos, si a algo más místico (cuerpo colectivo de creyentes en Cristo o personas unidas a su energía y/o intención) o a la institución católica humana...o a las instituiciones varias llamadas "iglesias" (protestante, ortodoxa, etc). Y eso son temas que ya escapan al tema de este blog, aunque (insisto) reconozco que me resulta interesante contar con una perspectiva más con la que contrastar mis impresiones personales.

En todo caso, mi intención era hablar de María como figura que representa a la mujer, e incluso, yendo más allá, como símbolo de todas las personas (hombres y mujeres) que viven un proceso interior similar de realización, entrega a los demás, superación de dificultades, etc. Creo que estas tres etapas que señalaba en mi mensaje son algo universal y se manifiestan en muchas realidades (tanto colectivas como individuales)y en la vida de muchas personas de carne y hueso, que es lo que importa aquí. Luego es lógico verlas, también, en una realidad "institucional" como la iglesia, pues no deja de estar constituida por personas, y de formar parte del todo que es la humanidad.

Bueno, me alegra que te guste el blog. Por cierto que de San Miguel ya hablé, aunque no enlazándolo con las figuras precristianas, que me parecía meterse en complicaciones excesivas, tal vez un poco fuera de lo que pretende este sitio. Me interesa más señalar el significado universal de algo que no buscarle un "lugar" concreto en el elenco de razas y culturas que han habitado estas tierras, o entrar a elucubrar acerca de quién es "qué", o a qué religión/cultura/mitología pertenece más un santo u otro. Bueno, y como últimamente la Iglesia (La institución católica)se ha desentendido un poco de Sta. Bárbara por considerarla una figura apócrifa y de historicidad no demostrada, me lo pone aún más fácil para cuando haga su comentario.

Saludos y Feliz Navidad :-)

Marta